Cuando le preguntan a una empresa española I+D, esta responde con otra pregunta:
«¿Eso qué es una subvención?».
La mayoría de las empresas españolas hacen una plan para ver en que se gastan la partida presupuestaria de I+D, cuando deberían de empezar por: ¿Qué necesita mi empresa?
Cierto es, que las PYMEs no suelen hacer un plan de crecimiento a largo plazo, sino que mas bien se centran en cómo sobrevivir.
Pero a toda empresa le llega un día en el cual dice:
Mi empresa está produciendo y mucho
¿Dónde pierdo el dinero?
¿Por qué no crezco?
La filosofía empresarial española, a la hora de aumentar ingresos decía:
Poner un precio mas caro y venderlos como churros.
Pero en el siglo XXI, en un mundo globalizado, donde China no pone mas caro los precios pero si que vende como churros (y encima los churros se están empezando a vender allí, bromas a parte).
Para poder competir en esta época, tienes que hacerlo con productos exclusivos, únicos o con una experiencia de compra mejor que el resto.
En la época de bonanza los estudios realizados para las empresas, estaban por doquier, grandes consultoras te decían lo bien que iba tu empresa y la gran necesidad que tenía tu empresa para que les compraras sus productos a medida.
Hoy en día no queremos escuchar lo bien que va tu empresa, sino donde se pierde el dinero y qué tengo que hacer para no perderlo.
Es muy complicado conseguir que una empresa se gaste dinero en una consultora para que le realice un estudio, aunque si que es cierto, qué están aumentado los informes de pequeñas consultoras especializadas.
El panorama actual pasa por las PYMEs especializadas, qué son tan competitivas y profesionales como la mas competente de las consultoras de alto nivel.
Aumentar la productividad no significa trabajar mas.
Este es otro de los puntos negativos de la filosofía española, pues en algunos casos, puedes hacer el trabajo que te llevaría 8 hora en tan sólo 1, por el mero hecho de organizar toda la información de la que dispones, centrarte únicamente en dicha tarea y sobre todo ser un buen profesional.
